Cuenca, ¡a quién no le gusta Cuenca! es una pequeña ciudad con encanto monumental. Esas ciudad pequeñas que han conservado su esencia. Te cuento lo que no te puedes perder en un día en esta ciudad.
Un casco antiguo único constituido por callejuelas, plazas y al borde del acantilando, retando la naturaleza, las Casas Colgadas que no colgantes. Las Casas Colgadas forman una estampa tan particular que son el símbolo de la ciudad.
Cuenca se ubica entre las hoces de dos ríos, el Huecar y el Júcar, esta característica la dota aún de más encanto. Es sin duda, un lugar especial con rincones que siempre quedaran en tu memoria.
Una ciudad pequeña que nos permite visitar los puntos destacados tranquilamente en un día y comiendo pero ¡bien comido!
Lugares imprescindibles de Cuenca
1. Casas Colgadas
Parte de las casas se encuentran voladas con los balcones retando la gravedad sobresaliendo de la pared rocosa. Estás casas están ubicadas hacia la hoz del río Huécar.
Han llegado a nosotros 3 Casas Colgadas: la Casa de la Sirena y las dos Casas de los Reyes, construidas entre los siglos XIII Y XV.
El 25 de octubre de 2016 fueron declaradas en la categoría de monumento, Bien de Interés Cultural.
2. Plaza Mayor
Es la plaza monumental de Cuenca, ideal para tomar algo en alguna de su terraza si el tiempo lo permite o en alguno de los bares de alrededor con bonitas vistas.
3. Catedral de Santa María y San Julián
La Catedral es el templo religioso más destacado de la ciudad. Se construye en el 1177 por orden del Rey Alfonso VIII tras la reconquista. Se ubica en la Plaza Mayor que en ese momento era una importante plaza musulmana, la catedral se construye sobre lo que era una mezquita.
De estilo gótico muy temprano, se convierte en el momento en la primera catedral gótica de Castilla. La fachada impresiona y domina la panorámica de la Plaza.
4. Miradores en Cuenca
Una de las cosas qué hacer en Cuenca es sin duda mirar y admirar unas vistas espectaculares de la ciudad, de las hoces del río Huécar y Júcar.
En el mapa dejo una selección de los miradores más destacados de la ciudad que sin duda merecen la pena.
5. Puente de San Pablo
El mejor punto para sacar la foto más típica de las Casas Colgadas es el puente de San Pablo.
Un puente muy característico construido en hierro y madera en el año 1902. En su lugar había puente de piedra del siglo XVI que se derrumbó.
El puente cruza el río Huécar y a unos 60 metros de altura y tiene unas vistas magníficas de la parte antigua de Cuenca y sus singulares Casas Colgadas.
Si cruzas el puente, que debes, notarás el meneito, solo el transito de gente hace que se mueva. Tiene 100 metros de longitud de un lado a otro, en dos vanos.
Al otro lado se encuentra el Convento de San Pablo, en la actualidad Parador Nacional. De este lado parte de la serranía de Cuenca, las vistas tanto de un lado como de otro son estupendas.
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