Dubrovnik, la ciudad con sus tejas rojas
Dubrovnik te encantará, no hay duda. ¿Un día para visitar la ciudad? Planifica que ver en un día en Dubrovnik, la perla del Adríatico: su muralla, su calle principal Stradun, puntos destacados y un relax en el viejo puerto.
Una ciudad medieval planificada para una cuarentena.
Dubrovnik se ha reconstruido una y otra vez.
Para los que viajamos/viajabamos en verano; sobretodo, paciencia, hace calor, mucho calor, y gente, verás mucha gente; ahora aprecio y anhelo el bullicio de la gente y creo que a muchos ya no nos importará al menos durante bastante tiempo.
Cuando vuelva a la normalidad, no quedará otra que intentar abstraerse y disfrutar a tope olvidando un poco el barullo que encontrarás. Yo a veces miraba y ejercitaba la mente pensando que estoy prácticamente sola en el lugar; entonces los apreciaba de otra manera.
Te cuento que ver en Dubrovnik y una pincelada de sus hechos más destacados que la marcaron sin duda.
Dubrovnik y sus tejas rojas
Dubrovnik se ha reconstruido una y otra vez.
Sobrellevó de manera inteligente una pandemia
Supo sobrellevar de manera inteligente la peste negra que acechó a toda Europa. Ahora debido a la alarma ante el covid-19, son de todos conocidas palabras como pandemia, confinamiento, cuarentena entre otras; Dubrovnik en el 1377 saca una ley novedosa en su momento para controlar la peste bubónica. Fue la primera ciudad en declarar una cuarentena.
Una ciudad que cae en picado desde el monte Srd, (como que le falta una vocal al nombre del monte, ¿verdad?) hasta el Adriático. Sobrevivió a uno de los terremotos más grandes de Europa en 1667, la sacudida terrestre devastó la ciudad por completo y murió la mitad de la población de su casco antiguo. Ante el temblor el monte Srd desprendió enormes rocas que arrasaban a su paso cualquier cosa.
Se reconstruyó con enorme esfuerzo para devolverla al esplendor que había tenido.
Y si no nos queda otra que a veces sufrir la ira de la naturaleza, el hombre en su peor faceta también destruye igual que crea y el 6 de diciembre de 1991 el titular en la prensa era: Dubrovnik está siendo bombardeada.
Del desmembramiento de la antigua Yugoslavia surgen diversas guerras, el conflicto llega también a Dubrovnik. El bombardeo que tuvo lugar ese día en la ciudad de Dubrovnik no es difícil encontrarlo en Internet, se puede ver la muralla y múltiples edificios golpeados con bombas. Triste episodio de la ciudad sin duda. Impacta verlo porque además es de hace dos días como quien dice.
Dubronik renace de nuevo, ahora lo verás relucir de nuevo. Sus tejas rojas y su piedra blanca creadas de nuevo tal cual siguiendo las técnicas originales.
Aparcamos sus tragedias para entrar por su puerta y ahora verla lucir como lo que es, la Perla del Adriático.
La hegemonía del Adriático era intensamente disputada y su rival directo otra de la ciudades que me encantan: Venecia.
Lo más usual es que hagas tu entrada por la puerta Pile, esta puerta te da acceso directo a la calle principal Stradun y antes de empezar tu andanza por esta calle te topas con la Gran Fuente de Onofrio. Es una fuente muy particular, grandota de piedra y con una estructura de 16 caras de forma poligonal; 16 caras y de cada una de ellas una máscara de cuya boca mana agua.
Algo que se agradece ya que en verano con la temperatura de Dubrovnik en pleno agosto os hacéis una idea de lo bien que viene un trago de agua.
Es punto de reunión para los habitantes de la ciudad y sin duda un alto obligatorio en tu paseo por Dubrovnik, que por parte ¡acabas de comenzar!
La fuente está prácticamente reconstruida en su totalidad, solo sus mascaras son las originales.
Onofrio della Cava en 1438 construye esta fuente como punto final del acueducto que él mismo también construyó y que traía el agua recorriendo unos 12 kilómetros desde una vertiente del río Dubrovacka.
Construye también en una segunda fase la pequeña Fuente de Onofrio, de pequeño tamaño como indica su nombre y con decoraciones esculpidas en ella, del italiano Pietro di Martino.
Esta fuente, también fue reconstruida y es que si no era por una cosa era por la otra, entre terremotos y guerras de milagro llegan obras de arte a nuestros días. Esta vez para protegerla durante el asedio y los bombardeos en la Guerra de Yugoslavia fue guardada a buen recaudo y puesta a punto para volver a su lugar original en febrero de 1996.
Para verla tendrás que atravesar la famosa calle Stradun, es el eje que divide la ciudad de Dubrovnik de este a oeste; si has entrado por la puerta Pile, estás en su extremo oeste y paseando por su calle repleta de gente, restaurantes y tiendas llegas hasta la Plaza de Luza.
La Plaza de Luza
La Plaza de Luza concentra muchos destacados de Dubrovnik, el Palacio del Rector, el Palacio Sponza, la Catedral de Dubrovnik, el Ayuntamiento y la iglesia de San Blas. Además, aquí también encontraréis monumentos como la Columna de Orlando o la Pequeña Fuente de Onofrio, hermana pequeña de la Gran Fuente de Onofrio.
Imprescindible en Dubrovnik
Lo primero que deberías hacer es subir a su muralla, lo más temprano posible, el sol aprieta de manera intensa.
Sube y disfruta su recorrido alrededor de la ciudad; sus tejas rojas contrastan con el azul del Adriático.
Sin duda, es el must de esta bonita ciudad.
De los puntos destacados en el recorrido por la muralla es la vista de la fortaleza de Lovrijenac.
Fortaleza de Lovrijenac
Un descanso en un día en Dubrovnik: El viejo puerto de Dubrovnik
Date una vuelta ya más relajada por el viejo puerto, cerca de la Plaza de Luza. Fue un importante enclave comercial en su momento.
Ahora un paseo de lujo lleno de terracitas y descansar con una Karlovacko en la mano.
Con muchas ganas de volver a recorrer lugares únicos, prepara la lista de los lugares que te gustaría visitar para este año y los que vienen.